lunes, 1 de febrero de 2010

La Luna Llena

La pisada más corta que un hombre puede hacer es cuando sin quererlo, o con querer, se pisa los pies.

Hoy, mientras volvía de Guápulo, pensaba en el tiempo transcurrido en la última década. Creo que mi condición de joven vigoroso para el mor, me impidió de alguna forma realizarme por completo. Tanto así que ahora, un poco tarde pero nunca demasiado, empiezo a darle forma y gusto a mis habilidades y mis deseos, en vez de reflejarme tanto en la felicidad temporal y ajena.

Ya tengo un estilo de música preferido, una banda preferida, un artista preferido, una hora de la tarde favorita, una situación para conversar, un luigar para leer, uno para llorar, uno para fumar, un mejor amigo, una mejor amigo, unos labios que me gustan besar.

Que bueno es ir tapando los huecos, pero que ganas de tener más tiempo o de no haber tenido más lucidez a la temprana edad, para no perder tanto tiempo ahora en tejer las plumas. En fin.

Quiero pintar mi cuarto porque es el último año en la casa. "Abril - Un mes amarillo de cielo azul"

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